Nanadre
Por ahí tus zuecos
y el balde para lavarse los
pies.
Por ahí tu voz incesante
haciendo eco cotidiano
en nuestros pasajes.
Eres el sonido de mi infancia
y mis cambios de apellidos
el paso constante
que heredó a sangre y fiebre
Los tiempos idos.
Y ahora que esta caja
Te sostiene pobremente
Necesito abrazar todo lo que eras:
El tiempo
las comidas
las grietas
y las penas consabidas
El silencio
las lecturas
el cállate,
antes del ruido.
La aceptación del destino
el hecho más allá de lo justo o injusto
Y la esperanza de vivir,
lo que se ha vivido.
Necesito que seas nuevamente
Todo lo cierto
Como el entendimiento áspero
Que nada en esta vida
Necesita ser justo.
Fuiste el cosmos,
Mi universo de lo posible
La lección tierna y seca
Explicada con ternura
Rosa Elena Muñoz
No hubo ni habrá
Más lluvia
Dejarán de pasar algunas épocas
Para que el puente hermoso
Que le diste a mi vida
Llegue hasta mis hijos
Como lección aprendida
Gracias por tus abrazos incómodos
Por tu carácter
Por tu ejemplo
Sin moral superior
Tu cotidiano
De cariño y trabajo
La ética de lo imperdible
Gracias por todo eso que fuiste
Y espero que sean mis hijos
Porque yo ya no puedo ser otra cosa
Que un hijo agradecido.